El Cairo Confidencial

El Cairo Confidencial. Título original: The Nile Hilton Incident

Director: Tarik Saleh

Actores: Fares Fares, Mari Malek, Yasser Ali Maher, Ahmed Selim, Hania Amar

Guión: Tarik Saleh

Productores: Kristina Aberg, Signe Byrge Sorensen, Guido Schwab, Marcel Lenz, Monica Hellstrom, Karim Debbagh

Montaje: Theis Schmidt

Fotografía: Pierre Aim

Música: Krister Linder

Producción: Ostlicht Filmproduktion, Jardman Haris Productions, Co Made, Atmo Production


Siempre he pensado que el noir y el relato histórico son dos géneros que combinan a las mil maravillas, esta unión, más prolífica en el mundo de la literatura, con grandes autores como Philip Kerr no tiene tanta tradición en el séptimo arte, por ello siempre es una alegría encontrar joyas inesperadas como El Cairo Confidencial.

Aunque quizás en el mundo occidental no lo tengamos ya tan presente la primavera árabe es uno de los grandes momentos de este S.XXI y es por ello normal e incluso necesario que sus cineastas aborden el tema. La revolución blanca en Egipto ya era protagonista en la sobresaliente Clash, si en ese caso Mohamed Diabek realizaba un tenso relato con matices de thriller, en esta ocasión El Cairo Confidencial adopta un tono mucho más observador y reposado. Es este modo casi antropológico utilizado para examinar la sociedad egipcia en los días previos al estallido revolucionario, el que hace que me atreva a colocarle la etiqueta de cine histórico a pesar de la cercanía de los hechos que cuenta.

El film respeta los clichés de todo buen noir, como el de un antihéroe que no para de beber y fumar como mandan los canones y que conoce los bajos fondos de cerca pero no puede evitar implicarse cuando su caso pasa de ciertos niveles que estaba dispuesto a aceptar. Así es inevitable no ver en Noredin una representación del pueblo egipcio que acostumbrados a ver el abuso y la corrupción a su alrededor acaban explotando y reaccionando.
A esta lista de ingredientes se le suman la siempre necesaria femme fatale o la relación de las altas esferas con el crimen investigado.

Tarik Saleh aporta una visión muy personal a la historia, la del conocedor de la cultura egipcia que sin embargo la observa desde fuera y sabe reconocer como todo lo ocurrido era algo que antes o después tenía que pasar. 
Mientras la investigación criminal avanza, algo se mueve en la sociedad sin que sus protagonistas se percaten de ello pero de manera muy presente para el espectador, y es que como el propio director ha dicho en más de una entrevista, la clave está en los detalles.

El film atrapa irremediablemente por su encomiable sensación de veracidad (no obstante el guión del mismo Saleh está basado en dos hechos reales, el asesinato de una cantante libanesa en el que se vio envuelto un alto empresario egipcio y las ya consabidas revueltas) y enamora por la habilidad a la hora de abordar un género tan difícil como el cine negro. La extraordinaria música de Krister Lider, tan hipnótica como inquietante es sin duda otro de los puntos fuertes ya que consigue crear una sensación de misterio e incomodidad en el espectador.

Si esto no fuera suficiente Fares Fares es el que pone la puntilla, auténtica obra de arte lo que hace el actor libanes y es que consigue crear un personaje aparentemente destruido que no para de luchar por salir a flote incluso en contra de sus propios instintos, todo ello sin querer mostrar nunca sus sentimientos pero siendo delatado por sus acciones. A destacar también la labor de Mari Malek, perfecta como principal impulsora de una de las tramas secundarias que nos muestra como en todas las revoluciones siempre hay colectivos olvidados.

El Cairo Confidencial no solo nos trae de vuelta un género que parecía ya casi olvidado, si no que a través del noir más canónico consigue hacer una radiografía perfecta del Egipto pre primavera arabe. Su maravilloso climax final es el perfecto resumen de todo el film, tan contenido en lo formal como potente y rico en segundas lecturas en el fondo.

Una joya que ha arrasado en festivales como la Seminci o Sundance y que no deberíamos dejar escapar pese a su poco ruido mediático.