XI Muestra Syfy de Cine Fantástico: Frankenstein's Army

El ejército de Frankestein. Título original: Frankenstein's Army

Director: Richard Raaphorst

Actores: Karel Roden, Joshua Sasse, Robert Gwilym, Alexander Mercury, Luke Newberry.

Guión: Chris W. Mitchell, Richard Raaphorst, Miguel Tejada Flores. Basado en los personajes de Mary Shelley.

Productores: Richard Raaphorst, Nate Bolotin, Todd Brown, Nick Jongerius, Daniel Koefoed, Greg Newman, Nick Spicer, Aram Tertzakian.

Montaje: Richard Raaphorst

Fotografía: Bart Beekman

Producción: Dark Sky Films, Pellicola, XYZ Films



Hay algunas películas que parecen creadas especialmente para los festivales, o en su defecto, para ver en casa acompañado de amigos y pasar el mejor rato posible sin ningún otro tipo de pretensión que el de divertirse. A veces nuestras propias ideas preconcebidas son las que nos arruinan una película y puede que sea lo que me haya pasado a mí con ésta Frankenstein's Army, pues yo pensaba que me iba a encontrar algo como lo que os he comentado al principio del artículo.

El ejército de Frankenstein nos cuenta la historia un grupo de soldados soviéticos que en la lucha contra la Alemania nazi y para salvar a una patrulla de compañeros acaban perdidos en un pueblo lleno de criaturas enfermizas salidas de la mente del Doctor Frankenstein, todo ello bajo la atenta mirada de una cámara utilizada para grabar la acción con el objetivo de promocionar al ejército soviético.


En primer lugar habría que decir que el primer acto, en el que se nos pretende presentar a los personajes es demasiado largo (o al menos eso me pareció a mí), no podemos engañarnos, en éste tipo de películas los protagonistas son "cachos de carne" cuya única utilidad es verlos morir de la manera más divertida y desagradable posible.

En segundo lugar, y siguiendo por los errores, está el uso de la cámara, ya le queramos llamar Found Footage como venían diciendo las críticas (aunque en realidad todo parece que pasa en tiempo real, no como algo encontrado a posteriori), visión subjetiva o de cualquier otra manera, creo que es un GRANDÍSIMO (si, en mayúsculas) error, ya que si algo destaca de esta película es el trabajo artístico y de maquillaje de los engendros que nos vamos encontrando, a cual más llamativo e imaginativo que el anterior, y éste uso de la cámara hace que perdamos todos los detalles de la obra de unos artesanos que han hecho su trabajo de manera realmente espectacular.

Es cuando por fin podemos ver mejor a los artefactos biomecánicos (por llamarlos de alguna manera) cuando la película comienza a crecer y cuando aparece en escena Karel Roden (un mad doctor genial de los de toda la vida que se merecía muchísimos más minutos en pantalla) el nivel de diversión y entretenimiento sube como la espuma, lastima que viniera de un comienzo tan flojo que le sea imposible recuperar la nota media hasta llevarla a un aprobado, pero siempre nos quedará esa maravillosa escena de como encajar medio cerebro nazi y medio cerebro comunista.

Es una pena que con el enorme potencial que tenía el director entre manos para lograr hacer de ésta película un gran divertimento (apenas se escucharon risas durante una hora larga), se pierda por tomarse demasiado en serio a sí misma y por un uso de la cámara enormemente desafortunado.