Director: Jim Mickle
Actores: Bill Sage, Ambyr Childers, Julia Garner, Jack Gore, Wyatt Russell, Michael Parks.
Guión: Nick Damici, Jim Mickle. Basado en el original de Jorge Michel Grau.
Productores: Rodrigo Bellot, Andrew Corkin, Linda Moran, Jack Turner, Nicholas Schumaker.
Montaje: Jim Mickle
Fotografía: Ryan Samul
Música: Jeff Grace, Darren Morris, Phil Mossman.
Producción: Belladonna Productions, Venture Forth, Memento Films Inernational.
He querido dejar unos días para hacer la crítica de We are what we are, quería reposar un poco la película, digerirla lentamente y esperar a ver como se asentaba en mi subconsciente.
La idea que sigo manteniendo desde el día que la vi es que al igual que en otras ocasiones el cachondeo y buen rollo de la sala hace que la Muestra Syfy de Cine Fantástico se disfrute más de algunos títulos que no pasarían del aprobado raspado si no fuera por esa experiencia colectiva, en ésta ocasión creo que es todo lo contrario y le perjudica, ya que esta película es pausada, reflexiva y calmada, todo lo contrario a la locura habitual de la muestra.
Sin poder realizar la comparación con la propuesta original mexicana en la que se basa, he de decir que We are what we are no es lo que uno se espera cuando obtiene cierta información sobre lo que trata la película. A este respecto, ya que muchas criticas inciden en la importancia de no revelar ciertos detalles de la trama no voy a hacerlo, aunque por una parte me parece harto difícil que en éste mundo de comunicación alguien vaya a ver una película sin ningún tipo de información. Siguiendo esta premisa autoimpuesta por mí mismo, se puede decir sin miedo a desvelar nada, que Somos lo que somos, es la historia de una familia que ante la muerte de uno de sus miembros debe seguir adelante eligiendo que camino tomar ante ésta nueva situación. (Y a partir de aquí, pequeños, pequeñísimos spoilers sobre la trama principal).
Contrariamente a lo que nos podríamos esperar en una película que aborda el tema del canibalismo, Jim Mickle decide que la sangre no sea el elemento fundamental de esta historia y construye una obra más cercana al drama rural que al American Gothic. Para ello prescinde de golpes de efecto y se centra en crear un ambiente incómodo, denso y lleno de capas que le permiten que la película vaya creciendo minuto a minuto, creando una sensación de desazón y depresión en el espectador mucho más terrorífica que cualquier muerte sangrienta mostrada en primer plano.
A este tipo de construcción contribuye el contar con un reparto de lo más acertado, comenzando por un maravilloso Bill Sage que clava el papel de padre autoritario dispuesto a cualquier cosa con tal de continuar con las tradiciones familiares. Pero no se quedan atrás las jóvenes Ambyr Childers y Julia Garner, con una maravillosa química de hermandad entre ellas y en un ejercicio de contención en el que la mayoría de las veces sus miradas y sus silencios tienen más significado que las líneas de su diálogo.
Para conseguir ese ambiente mencionado anteriormente Ryan Samul consigue combinar la oscuridad y sensación de opresión del interior de la casa con la luz tenue y plomiza provocada por la lluvia constante en el exterior.
Es en realidad la naturaleza la verdadera protagonista de la película, ya sea en forma meteorológica, con esa lluvia que tanta importancia tiene en el curso de los acontecimientos como la naturaleza humana, o tal vez inhumana de los Parker. Son los distintos modos de aceptar o luchar contra la esencia y las costumbres que han perdurado en la familia durante siglos, el verdadero motor de ésta historia.
Es por ello, que pese a que el giro final de la historia ha creado controversia y ha gustado a algunos y horrorizado a otros a partes iguales, es bajo mi punto de vista totalmente necesario y consecuente con lo que nos ha mostrado la película.
No quiero finalizar sin hacer una mención a algo que puede parecer una tontería pero que estuvo a punto de sacarme por completo de la historia y que al parecer lo consiguió con otros muchos espectadores, y es el cambio estético que sufre una de las protagonistas sin ningún tipo de explicación y que provocó las carcajadas entre las butacas. Quiero pensar que se debe a algunas escenas cortadas en la sala de montaje, ya que es algo que destaca desde el punto de vista negativo en una película con tantísimos aspectos positivos.
En definitiva, un título recomendadísimo para aquellos que gustan de las películas pausadas y construidas a fuego lento a través de los minutos y que no se asustan de la violencia expresada en su máxima crudeza.
Otras críticas de blogs amigos:
- Cine de Patio
No hay comentarios:
Publicar un comentario