Últimos días del festival y toca empezar a hacer resumen y valoración, e indudablemente en un año como éste es imposible obviar el tema principal, las medidas de higiene y seguridad, donde personalmente doy un diez a la organización. Todos veníamos con cierto temor y angustia, eso no se puede negar, pero desde el primer momento ver tal nivel de control y planificación ha hecho que todos respiráramos tranquilos. Desde el funcionamiento de la plataforma de entradas, pasando por el respeto absoluto a la separación entre taquillas o el control de entradas y salidas para evitar aglomeraciones todo ha funcionado a la perfección, la polémica del día con Eugene Green y su posterior expulsión es otro ejemplo más de la seriedad de la organización respecto a la situación en la que nos encontramos, repito, un diez absoluto y un ejemplo a seguir por el resto de festivales y eventos culturales que vengan detrás.