El cuarto día del Zinemaldi fue el día de la intensidad dramática y el regreso a uno de los temas leit motiv del festival en los últimos años, el de los ancianos con algún tipo de problema mental, sin llegar a los límites de la edición de 2020 donde salíamos un día si y otro también envueltos en lágrimas con las historias de los yayos, pero ya empezando a pegar fuerte a nuestro corazoncito.