En el sexto día ya han comenzado las bajas mañaneras, algo que antes o después tenía que pasar ya que el cansancio se acumula. Poca paciencia con las películas, abandonos rápidos de lo que no gusta, el eterno dilema de si el ritmo de un festival es el mejor para ver cine ya está más que debatido, así que esto es lo que hay y con ello vamos a muerte.