Comienza un festival de San Sebastián muy especial, algo que probablemente llevemos dos años diciendo, pero es que también lo fueron al igual que éste que a su 70 aniversario suma el regreso a la normalidad por fin absoluta, sin restricciones de aforo y sin obligatoriedad de mascarillas.
A la multitud de actos anunciados por la cifra redonda en su edición se suma un primer día algo peculiar, plagado de pases potentísimos cuando habitualmente esta toma de contacto apenas servía para la inauguración y un par de piezas menores, algo que en esta ocasión se ha transformado en los pases de las películas de Ozon, Koreeda, Botto, Isaki Lacuesta y Jaime Rosales además de la inauguración con la esperadísima Modelo 77 y la proyección de la película más comentada de los últimos tiempos (y como todos sabemos no solo por motivos puramente cinematográficos) Don't worry darling de Olivia Wilde.
A todo esto había que sumarle la renuncia a última hora de Glen Close como presidenta del jurado, lo que ha dejado un primer día muy movidito. Personalmente y ante la imposibilidad de llegar a primera hora me toca ya ir todo el festival a contracorriente recuperando algunas de las película de hoy y cuadrando horarios de mala manera. Una de las que se me escapará es Modelo 77, el nuevo film de Alberto Rodríguez, ya un habitual en Donosti donde recibió una mención especial en la sección New Directos con El Factor Pilgrim y también fueron premiados los protagonistas de 7 Vírgenes, La isla mínima y El hombre de las mil caras. Inaugurando la sección oficial, el film que se estrena en cartelera el 23 de Septiembre parece haber roto la negativa tradición de las inauguraciones y si bien no se la destaca como una de las mejores obras de su director si que ha gustado mayoritariamente principalmente por sus actuaciones y la representación de unos hechos reales y una época de nuestra historia tan oscuros.