La 70 edición del Zinemaldi ha terminado y ya desde casa y tras dormir una cantidad de horas decente sin haber pasado por la fiesta de la noche anterior o las prisas de ir al primer pase de la mañana se puede hacer un resumen general del festival. Como ya se ha dicho en otras ocasiones, no hay festival en el que no se diga que es la sección oficial más floja de los últimos años y esta edición no podía ser menos, particularmente creo que el nivel medio ha sido más que digno, con varias películas notables pero es cierto que no hay ninguna que haya deslumbrado. En Perlas ha habido buenas películas aunque no grandes nombres y se ha apostado por valores seguros del festival como Koreeda u Ozon con lo que ha dado la impresión de ser una sección menos "estelar" que otros años donde se veía la que iba a ser una de las películas del año o pasaban los grandes nombres del momento, algo que más allá de Ana de Armas no ha ocurrido. Si por algo ha destacado esta edición ha sido por las ganas de todos de divertirnos, el primer año sin mascarillas ni restricciones de aforo se ha notado y había ganas de compartir, de pasar tiempo juntos, de ir de fiesta, ha habido más ambiente por las calles que nunca y los eventos nocturnos han estado a reventar, lo cual ha hecho que este año haya vuelto a ser especial, aunque haya sido de otro modo, Donosti siempre lo consigue.
Pero más allá de esto y antes del siempre discutido palmarés y el tradicional ranking personal quedaba un último día (con epílogo) y algunas películas por ver.