Director: Eli Roth
Reparto: Nell Verlaque, Jenna Warren, Addison Rae, Tomaso Sanelli, Jalen Thomas Brooks, Gabriel Davenport, Patrick Dempsey, Milo Manheim, Ty Olsson, Karen Cliche, Rick Hoffman, Gina Gershon
Guion: Jeff Rendell, Eli Roth
Productores: Roger Birnbaum, Jeff Rendell, Eli Roth
Montaje: Michel Aller, Michele Conroy
Fotografía: Milan Chadima
Música: Brandon Roberts
Producción: TriStar Pictures, Spyglass Media Group, Cream Productions, Ethereal Visage Productions
Eli Roth no es el director más talentoso de su generación, eso está claro, pero posiblemente si que sea el más apasionado en su devoción y entrega por el terror, especialmente en los terrenos más sucios, macarras y atrevidos de un género con una clara deriva hacia cotas más intelectuales y elevadas en los últimos años o que dependen de relanzamientos de antiguas franquicias o enésimas entregas de sus sagas más exitosas.
Pero si algo nos ha dejado claro el exitazo de culto de la dupla Terrifier es que el público sigue ávido de muertes gorrinas, vísceras desparramadas, crueldad sanguinaria y divertida autoconsciencia y Eli Roth no será un maestro en lo que a dirección se refiere pero si que es absolutamente sincero en su amor hacia el gamberrismo más descontrolado en sus producciones, ya lo intentó con la divertidísima e injustamente olvidada The Green Inferno y parece que con Thanksgiving por fin ha dado en el clavo.
Cumpliendo todo lo que nos prometía el falso tráiler homónimo de la sesión Grindhouse de sus amigos Robert Rodriguez y Quentin Tarantino, Black Friday trae todo lo que el amante del subgénero desea, un comienzo absolutamente impactante, una amplia colección de adolescentes idiotas para disfrutar con su sufrimiento y una marcada iconografía tanto en su asesino como en sus ejecuciones.
Con fuertes vibras a los hits del terror noventero con Scream y Sé lo que hicisteis el último verano como principales referentes y homenaje continuo al slasher ochentero, la película es tan autoconscientemente divertida como esforzada en crear un eficiente whodunit. La agilidad que le facilita sus numerosas escenas de muertes y decapitaciones a cuál más brutal y divertida que la anterior, hace que su narrativa por momentos absurda, en otros telenovelesca, pero siempre descaradamente paródica con los tópicos del género nunca sea un lastre para un film que busca constantemente el guiño cómplice del espectador y a priori por la respuesta de crítica y público lo está consiguiendo.
Tras la caída en desgracia de la franquicia de Scream por los abandonos y despidos de sus actrices principales (y sobre todo por su flojísima última entrega) y debido al carácter más underground de nuestro simpático payaso Art, este Black Friday (Thanksgiving) se posiciona como clara candidata para ser el slasher referente de una nueva generación deseosa de tripas y descuartizamientos.
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