Director: Sam Hargrave
Actores: Chris Hemsworth, Golshifteth Farahani, Rudhrasksh Jaiswal, Shivam Vichare, Piyush Khati, Randeep Hooda, David Harbour
Guión: Joe Russo (Adaptación del cómic "Ciudad")
Productores: Joe Russo, Anthony Russo, Mike Larocca, Chris Hemsworth, Eric Gitter, Peter Schwerin
Montaje: Ruthie Aslan, Peter B. Ellis
Fotografía: Newton Thomas Sigel
Música: Alex Belcher, Henry Jackman
Producción: AGBO, India Take One Productions, T.G.I.M Films, Thematic Entertainment
Los hermanos Russo parecen haberle cogido el gustillo a trabajar con su equipo de Vengadores y es que si ya produjeron el thriller Manhattan sin salida de Chadwick Black Panther Boseman, en esta ocasión se encargan de producir y escribir el guión de Tyler Rake, protagonizada por Chris Thor Hemsworth y dirigida por Sam Hargrave, chico para todo en su doble díptico de Capitán América y Avengers, ya que llegó a ser director de segunda unidad, coordinador de escenas de acción e incluso doble del propio Hemsworth.
Tyler Rake es una cinta de acción old school perfecta para los amantes del género, y es que como mandan los canones, en sus primeros 15 minutos le basta y le sobra para presentarnos la misión, su protagonista y el contexto. Y precisamente esa simplicidad es el punto fuerte del film, ya que durante su primera hora nos ofrece un espectáculo repleto de persecuciones, tiroteos y una violencia muy física que nos recuerda por momentos a auténticas joyas del género como The Raid o John Wick por su acción seca y espectacular o El Fuego de la Venganza (no me cansaré de reivindicarla) en su temática. El culmen de esta primera mitad llega con un espectacular plano secuencia de 12 minutos en el que el espectador siente la acción en primera persona con una autenticidad como pocas veces se ha visto en el género.
Y sin embargo por alguna extraña razón, el film frena de golpe y se empeña en dar un trasfondo dramático a nuestro protagonista, algo no siempre necesario en una película de acción y mucho menos si se hace de un modo tan fallido. Así la película tras ese plano secuencia y con la aparición de David Harbour se atasca durante unos 15 minutos intentando explicar las motivaciones de nuestro mercenario (de verdad que con los breves flashbacks se entendía todo perfectamente) y le cuesta volver a coger ritmo.
Por suerte Chris Hemsworth tiene carisma para dar y tomar y la película sabe despedirse con una setpiece ejemplar, cargada de adrenalina y perfecto clímax final, retomando las mejores virtudes del film, esa violencia seca y explícita que llevan a Tyler Rake al cuadro de honor de la nueva ola de cine de acción.
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