jueves, 27 de diciembre de 2018

El regreso de Mary Poppins

El regreso de Mary Poppins. Título original: Mary Poppins Returns

Director: Rob Marshall

Actores: Emily Blunt, Lin Manuel Miranda, Ben Wishaw, Emily Mortimer, Colin Firth, Meryl Streep

Guión: David Magee, Rob Marshall, John De Luca

Productores: John De Luca, Rob Marshall, Marc Platt

Montaje: Wyatt Smith

Fotografía: Dion Beebe

Música: Marc Shaiman

Producción: Walt Disney Pictures, Marc Platt Productions, Lucamar Productions


Mary Poppins (1964) se convirtió en un clásico del séptimo arte básicamente por dos motivos, unos números musicales memorables que aún recordamos y tarareamos más de 50 años después y sobre todo la sensación de que la pantalla desprendía pura magia gracias a la unión de la historia, la música y el carisma y química de sus interpretes.

54 años después Disney se lanza a repetir ese éxito con una secuela y para ello no reparan en gastos que diría John Hammond, contratan a un director experto en musicales, a una de las mejores actrices del momento y al actor que arrasa en Broadway, para las canciones consiguen a toda una leyenda como Marc Shaiman y aún así Mary Poppins Returns es un absoluto fracaso como secuela y una mediocridad como película en sí misma.

Y es que la magia no se compra, ni se fabrica juntando ciertos ingredientes, la magia surge y no hay nada en El regreso de Mary Poppins que nos haga sentir una mínima parte de ese sense of wonder que nos provocaba la original.

El film trata de continuar la historia original con los hijos de los Banks ahora como protagonistas en el Londres de la Gran Depresión. Cuando Michael Banks, padre viudo de tres hijos, está a punto de perder su casa pese a la ayuda de su hermana Jane, aparece de nuevo en su vida Mary Poppins, quién junto a su amigo Jack le ayudará a resolver sus problemas.


A partir de esta premisa, El regreso de Mary Poppins empieza a copiar casi paso por paso la estructura del film original, con la diferencia de que aquí nada funciona. Empezando por un Ben Wishaw al que no solo la ropa y el bigote, si no también el papel de David Tomlinson le queda muy grande, con un exceso de solemnidad y dramatismo que acaba resultando cargante. Emily Blunt es una excelente actriz y eso no se puede dudar, incluso tampoco establecería la comparación con Julie Andrews porque sería injusta (para Blunt), el problema es que NO es Mary Poppins, no es esa niñera sabionda, pizpireta y tremendamente adorable, NO es prácticamente perfecta en todo, Lin Manuel Miranda es un gran interprete vocal, pero aún le queda mucho para ser un gran actor y sobre todo para tener una mínima parte del carisma de Dick Van Dyke, los niños no tienen ni la pizca del encanto de los originales y así se podría seguir y seguir.

Pero lo que realmente estropea la función son unos números musicales realmente sosos y aburridos, si llevamos más de cincuenta años cantando "con un poco de azucar" o "supercalifragilisticoespialidoso", apenas unos días después de ver El regreso de Mary Poppins no soy capaz de recordar ni una sola de sus melodías, algo que unido a la total ausencia del sentido de la aventura, hace que la película acabe resultando pesada y anodina.


El regreso de Mary Poppins intenta sobrevivir a base de guiños al original, con cameos de los interpretes originales incluidos, pero ni así logra remontar un guión aburrido, unas actuaciones musicales mediocres y un casting carente por completo de química y carisma. 

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