Pesadillas

Pesadillas. Título original: Gossebumps

Director: Rob Letterman

Actores: Jack Black, Dylan Minnette, Odeya Rush, Ryan Lee, Amy Ryan, Jilian Bell

Guión: Darren Lemke, Scott Alexander, Larry Karaszewsky. Basado en los libros de R. L. Stine

Productores: Deborah Forte, Neal H Moritz

Montaje: Jim May

Fotografía: Javier Aguirresarobe

Música: Danny Elfman

Producción: Columbia Pictures, Sony Pictures Entertainment, LStar Capital, Original Film, Scholastic Entertainment, Village Roadshow Pictures


Hemos llegado a un momento en que parece que no se puede hablar de una película sin hablar de sus referentes en las décadas de los 80 y 90, tal es la saturación de éste tipo de films que incluso uno llega a plantearse si ésto obedece más a la cultura cinematográfica de muchos de los que escriben, alimentada durante éstas épocas, o de si realmente el mundo del cine está viviendo ese retorno al pasado.

Sin embargo ésta reflexión que puede llegar a ser interesante, pierde toda la validez a la hora de hablar de Pesadillas, porque en éste caso, es absolutamente indudable que el film bebe de manera nada disimulada del cine de aventuras familiar de los ochenta y principios de los 90, y no es ésto un motivo de crítica ni mucho menos, es solo una constatación de lo que el espectador se va a encontrar cuando vaya a verla.

Pesadillas es el nombre con el que comenzaban todos los títulos de R.L Stine, escritor de libros de terror juvenil y adolescente, cuyas historias vivieron una traslación a la pequeña pantalla en los años 90, la cantidad de títulos es tan enorme que el film elige otro camino para contar la historia, introducir al propio escritor en ella.

Pesadillas comienza con el traslado de Zach junto a su madre a Delaware (¿alguien dijo años 80?, de hecho creo que utilizan el mismo remolque que en Karate Kid) tras la muerte de su padre, allí conoce a su vecina Hannah que vive con su extraño padre, el escritor R.L Stine, el escritor de los libros de Pesadillas, que tiene la capacidad de convertir en real todo lo que escribe en sus libros, cuando accidentalmente liberan a las criaturas de los manuscritos.

A partir de aquí el crisol de referencias e inspiraciones son interminables, las clases sociales en el instituto, el pardillo enamorado de la chica guapa, la feria abandonada, el baile de instituto o por ser más explícitos toda la acción que parece directamente una revisión de Jumanji cambiando monos por enanos de jardín y unas criaturas por otras, todo lo que vemos en Pesadillas irremediablemente nos parece algo ya visto.

Sin embargo el gran acierto de la película es que nunca reniega de ello, sabe que no ha inventado nada, y apuesta por la aventura familiar y el humor blanco, y en ese sentido no cabe duda que consigue una película de lo más entretenida que hace que sus ajustados (por fin una duración normal) 103 minutos se pasen volando. Es cierto que nada destaca en ella, ni la dirección de Rob Letterman, ni el grupo de estrellas juveniles (que pese a ser totalmente intercambiables por cualquier otro tampoco molestan, a excepción de algunos momentos de Champ), tampoco unos enémigos que carecen de carisma por completo (especialmente el sosisimo muñeco Slappy) ni siquiera Jack Black que se dedica a pasárselo bien y tirar de tics o Amy Ryan que pasa por allí a cobrar el cheque, pero también es cierto que gracias a su falta de pretensiones Pesadillas consigue con su ligereza y amabilidad hacer pasar un rato agradable, la película se olvida tan pronto como se termina pero para una tarde de Domingo con palomitas no es una mala opción, y eso a día de hoy no lo pueden decir todas las películas que lo intentan.