Steve Jobs

Steve Jobs

Director: Danny Boyle

Actores: Michael Fassbender, Kate Winslet, Jeff Daniels, Seth Rogen, Michael Stuhlbarg

Guión: Aaron Sorkin. Basado en el libro "Steve Jobs" de Walter Isaacson

Productores: Danny Boyle, Scott Rudin, Mark Gordon, Christian Colson, Guymon Casady

Montaje: Elliot Graham

Fotografía: Alwin H Küchler

Música: Daniel Pemberton

Producción: Universal Pictures, Legendary Pictures, Decibel Films, Cloud Eight Films y Digital Images Associates


Genio, manipulador, visionario, narcisista, se podría realizar una lista casi infinita de adjetivos tanto positivos como negativos para definir a una figura como la de Steve Jobs que posee casi tantos defensores como detractores, pero si algo es innegable es la relevancia de su figura en la cultura moderna, es imposible imaginar Apple sin que te venga a la mente Jobs al igual que es imposible hablar del mundo tecnológico actual sin la compañía de la manzana.

Un personaje de tal calado puede parecer una mina de oro para el cine, sin embargo exceptuando la ya lejana Piratas de Silicon Valley hasta hoy ninguna obra había acabado de dar en la diana ya no solo con su figura sin con un film de calidad, sufrimos las inclasificable iStevie y Jobs se reveló como un producto enormemente fallido.

En ésta nueva versión sobre la vida del pionero que fundó Apple, Boyle se atreve a buscar una vuelta de tuerca con una estructura y tono arriesgados porque pese a poseer tres actos que se podrían identificar como los típicos Presentación, nudo y desenlace, su manera de narrarlos es del todo menos convencional, el lanzamiento de tres de los productos más icónicos en la carrera de Jobs son el telón de fondo para contar su historia, sin embargo esas presentaciones que nunca llegaremos a ver no son más que atrezzo, una pura distracción para mostrarnos al hombre entre bambalinas en sus momentos de mayor tensión.

Steve Jobs es una película en la que sus puntos fuertes destacan tantísimo que hace que sus errores (principalmente a nivel de casting) queden poco disimulados, así al sobresaliente trabajo del trío formado por Michael Fassbender, Jeff Daniels y Kate Winslet se oponen las anodinas en algún caso y mediocres en otras interpretaciones de Seth Rogen, Michael Stuhlbarg y Perla Haney Jardine. Sin embargo hay algo que sobrevuela sobre todo lo demás, el guión de Aaron Sorkin, también con altibajos, como toda la película, pero que en los momentos que alza el vuelo consigue elevar el film a cotas maravillosas.

La película sin ninguna duda va de menos a más, alcanzando su culmen en el maravilloso tercio central, la presentación del NexTCube, si en la presentación del primer Macintosh ya se nos habían dado pistas de lo que íbamos a ver, es aquí donde el film revela todo su potencial, el Jobs más egolatra, más manipulador y megalómano es el que mejor funciona en pantalla, el que se niega a ser amable. El momento cumbre sin duda es el escenón del enfrentamiento entre Jeff Daniels y Michael Fassbender, el guión de Sorkin se apodera de todo con replicas y contrarreplicas lanzadas como dardos envenenados, de repente el montaje de Elliot Graham, acertadísimo durante todo el film, reclama su importancia también, e introduce un flashback tan vibrante que consigue no solo igualar sino incluso superar en intensidad el momento actual mientras Daniels y Fassbender se comen la pantalla con un Boyle que disfruta poniendo la cámara en mil sitios distintos para captar cada mínimo gesto de los dos titanes que se están enfrentando cara a cara.

Sin embargo tras un momento tan alto de intensidad viene el esperado bajón, solo superado por los pequeños picos que suponen cada aparición de Kate Winslet en pantalla, la única que remonta un poco en el tercio final donde parece que hasta Fassbender se relaja en exceso arrastrado por la mediocre actuación de Seth Rogen o la sosisima Perla Haney Jardine. Incluso el guión de Sorkin rebaja su octanaje volviéndose ésta vez si convencional, algo que nos impide disfrutar del descubrimiento de como Boyle ha ido jugando con nosotros cambiando tanto la fotografía como el tipo de cámara para ilustrar cada distinta etapa cronológica, sin embargo todo ello queda tapado por un final absolutamente condescendiente con su protagonista, algo que no pedía el film (recordemos que el guión basado en el libro de Walter Isaacson toma ideas de la vida real pero tiene mucho de ficción también) otorgando una redención que definitivamente no necesitaba el personaje.

Steve Jobs tal vez no sea la película definitiva sobre el ex CEO de Apple pero si es un film para disfrutar de la capacidad visual de Boyle, del talento de Sorkin en el guión y de tres auténticas bestias pardas de la interpretación como son Michael Fassbender, Kate Winslet y Jeff Daniels. Con fallos, con altibajos si, rozando la genialidad en algunos momento y la mediocridad en otros, tal vez reflejando también de éste modo la personalidad de Jobs sin darse cuenta de ello.