American Ultra
Director: Nima Nourizadeh
Actores: Jesse Eisenberg, Kristen Stewart, Topher Grace, Connie Britton, Walton Goggins, John Leguizamo, Bill Pulman, Tony Hale.
Guión: Max Landis
Productores: David Alpert, Anthony Bregman, Kevin Scott Frakes, Britton Rizzio, Raj Brinder Singh.
Montaje: Andrew Marcus y Bill Pakow
Fotografía: Michael Bonvillain
Música: Marcelo Zarvos
Producción: PalmStar Media, FilmNation Entertainment, Likely Story, Merced Media Partners
Comienzo hoy ésta crítica con espíritu de contrición y ánimo de mejora ante recientes comentarios sobre la falta de reflexión antes de publicar mis reseñas y el no madurar lo suficiente lo visto antes de escribir sobre una película, es por ello que he dejado pasar unos días antes de realizar ésta crítica de American Ultra, en la que voy a intentar no decir solamente que es una puta mierda, si no intentar explicar porque es un mojón hedoroso y humeante.
American Ultra cuenta la historia de Mike y Phoebe, una pareja de fumetas que viven felices y sin preocupaciones con sus trabajos rutinarios y sin importancia en un pequeño pueblo, nada destaca en ellos al margen del miedo de nuestro protagonista a volar, hasta que tras sufrir un ataque Mike descubre que es un ex agente del gobierno entrenado para matar.
Pese a lo típico de la historia y su obvia comparación con un Jason Bourne meets Superfumados, el principal problema no es su trama argumental, si no su desarrollo, que lejos de buscar algún tipo de identidad propio se convierte en un pastiche de múltiples films ya vistos, mezclados sin ningún tipo de personalidad, orden ni coherencia.
¿Es entonces el principal error de la película su incapacidad de funcionar como comedia?, ¿el desastre andante que es el personaje de Jesse Eisenberg?, ¿un guión lleno de tópicos y clichés? (Max Landis esperaba mucho más de ti), ¿sus escenas de acción carentes de ningún tipo de originalidad? ¿o la evidente desgana de prácticamente todos y cada uno de sus intérpretes?, el problema es que American Ultra aúna todos éstos defectos y unos cuantos más.
Pese a la ya comentada previsibilidad del guión, son muchas las ocasiones en las que hemos visto como un punto de vista personal u original hacían que cierto tipo de historias ya conocidas consiguieran tener entidad propia, lamentablemente nada de ésto ocurre aquí, desde el primer momento la pretendida mezcla de acción y comedia falla por ambos lados, pero especialmente por la falta de momentos cómicos realmente reseñables, pareciendo más un drama de pareja que otra cosa, a ésto hay que unir la inexistente química de la pareja protagonista, y eso que Stewart trata de poner de su parte en uno de los pocos puntos positivos del film, pero es que sin duda el auténtico agujero negro de American Ultra es el personaje de Mike Howell.
A la habitual incapacidad de Jesse Eisenberg de empatizar con el espectador (que le funcionó en La Red Social, pero que no ha sabido abandonar desde entonces salvo contadas excepciones como Zombieland) se suma en ésta ocasión la incredulidad de verle como héroe de acción, su inexpresividad facial hace que en ningún momento conectemos con él ni con su supuesto drama, ni nos cae simpático, ni nos da pena, a decir verdad lo que más disfrute de éste film fue ir viendo como le iban destrozando la cara, pero bueno eso sería entrar de nuevo en el terreno de la irracionalidad.
En el resto de actores poco que destacar de nuevo, salvo la impresión de la poca seriedad con que se toman algunos de ellos sus papeles, pero no en el sentido que bien me lo estoy pasando, si no en el de dame mi cheque y a otra cosa, Bill Pulman se supone que tiene que imponernos porque oculta su mirada cada vez que aparece en pantalla, John Leguizamo pasa un rato por allí sin saber muy bien lo que tiene que hacer, Walton Goggins tenía ya de por sí pocas oportunidades con un personaje autenticamente grotesco incapaz de situarse entre el drama o la parodia, Connie Britton intenta defender como puede su papel de figura protectora pero es que el papel no da más de sí, Tony Hale tiene probablemente el personaje más inutil e innecesario de los últimos años, el ridículo intento de darle cierto trasfondo a éste personaje es el resumen de todo lo que falla en ésta película, probablemente Topher Grace sea el único que se lo ha pasado bien en éste film pese a lo nuevamente mal desarrollado y falto de motivaciones del histriónico villano que interpeta.
American Ultra carece de gracia como comedia, no ofrece ningún tipo de espectáculo en el terreno de acción con una alarmante falta de imaginación y poderío visual, con coreografías bien realizadas pero completamente rutinarias que ya hemos visto mil veces en pantalla y con ninguna setpiece que merezca ser recordada (tal vez solo la escena de la sarten quedará en mi memoria) y un final entre decepcionante y anticlimático, lo único bueno que le puedo encontrar a la película de Nima Nourizadeh es que ya tengo primera candidata a la peor película del año en los Blogos de Oro.
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