Cuando algo tiene que salir mal mejor que sea cuanto antes, así que como éste día dos ya ha sido un poco desastroso esperemos habérnoslo quitado ya de encima. Para empezar la jornada empezaba torcida porque el día anterior no había podido cuadrar como quería las películas en esa contrarreloj matutina que supone pedir las entradas para prensa, si a mi despiste habitual le sumamos que a las siete de la mañana uno no está todo lo despejado que quisiera pues da como resultado que no le das al ok final al reservar y cuando te quieres dar cuenta de tu fallo ya se ha agotado casi todo, así que cambios, improvisaciones y a recolocar películas.