Con la llegada del fin de semana en el quinto día de Nocturna comenzó el festival en su versión más dura, con los ya conocidos maratones, donde enganchamos una película tras otra sin apenas ver la luz del sol entre pase y pase, lo justo para hincharnos a cafeína e ir a por la siguiente, el día fue claramente de menos a más, pero vamos allá a explicarlo.