Todo lo bueno se acaba, y aunque nos gustaría seguir viendo películas a todas horas, alimentarnos a base de comida basura (por fin llegaron las chocolatinas), gritar, aplaudir y vitorear explosiones de sangre, la XIII Muestra Syfy toca a su fin, y lo ha hecho con una última jornada que ha mantenido el buen nivel medio de toda la muestra de éste año.