Sin tiempo para morir. Título original: No time to die
Director: Cary Joji Fukunaga
Actores: Daniel Craig, Lea Seydoux, Rami Malek, Lashana Lynch, Jeffrey Wright, Ana de Armas, Ben Whishaw, Ralph Fiennes, Naomie Harris, Billy Magnussen, Christoph Waltz
Guion: Cary Joji Fukunaga, Neal Purvis, Robert Wade, Phoebe Waller Bridge
Productores: Barbara Brocoli, Michael G. Wilson, Daniel Craig, Andrew Noakes, David Pope
Montaje: Tom Cross, Elliot Graham
Fotografía: Linus Sandgren
Música: Hans Zimmer
Producción: Metro Goldwyn Mayer (MGM), Universal Pictures, Eon Productions, B25, Cinesite
Han pasado nada menos que 15 años desde que Casino Royale reiniciara la saga Bond con Daniel Craig a la cabeza y con un 007 muy diferente a lo que estábamos acostumbrados. Lejos de los agentes secretos ligones y cargados de humor y flema británica, este nuevo Bond era un ser torturado y prácticamente convertido en una máquina de matar ya desde su primer film. A pesar de su irregularidad (atajo rápido: las impares son las buenas, las pares el desastre) no se puede negar que la nueva etapa ha seguido fiel a la figura del héroe trágico y violento y en este sentido Sin tiempo para morir es un cierre no solo coherente con la época Craig, si no incluso casi evidente a la que nos paramos a reflexionar un poco más allá de filias y fobias.