viernes, 27 de marzo de 2015

Blogos de Oro 2015: Entrevista con Alex Sereno

Y por fin éste Domingo ya se celebra la gala online de los Blogos de Oro 2015, desde la organización le están poniendo mucha ilusión y cariño para que sea algo divertido y todos lo pasemos bien así que esperamos veros a todos en Twitter con el hashtag #BlogosdeOro éste Domingo a partir de las 17:00 de la tarde.
Por nuestra parte, desde Todo desde mi Sofá queremos agradecer el extraordinario seguimiento que están teniendo las entrevistas a los finalistas de la categoría de mejor cortometraje, así que sin más os dejamos la última de éstas entrevistas, en ésta ocasión con Alex Sereno, el director de McGuffin.





Y la primera pregunta es la de rigor, la misma que a tus dos compañeros, qué te parecen éste tipo de premios como los Blogos de Oro en el que os sometéis tan directamente a la opinión de los aficionados al cine, sin marketing o campañas promocionales ¿no te parece que es algo más cercano a lo que podría ser la opinión del espectador?


A mi me encantan. Precisamente por eso, porque los que deciden son los aficionados al cine. Nosotros enviamos nuestro corto a varios festivales, pero no tuvo tanta suerte, y lo entiendo y me parece lógico. Es lo primero que rodábamos, sin medios, sin experiencia, y en este mundo tan competitivo que es el audiovisual, cada festival tiene su propio criterio de selección
Sin embargo con los Blogos de Oro ha pasado algo muy curioso, y es que la gente ha sabido ver ese algo “especial” en McGuffin. Creo que es un festival que ofrece una oportunidad a la gente que como yo acaba de rodar algo y no sabe muy bien donde encajaría, qué hacer con él.


Cuéntanos como fue el origen de McGuffin, cuando se te ocurrió la historia y como le fuiste dando forma hasta pensar en hacerlo en modo de cortometraje.


Bueno el guión original de lo que luego sería McGuffin lo escribí en 2009, pero era muy diferente, contaba la historia de Luci (Que es el McGuffin de “McGuffin”, pues nunca vemos quién es, pero da pie a todo), que estaba metida en un lío, y como lo solucionaba. Para alargar esa historia introduje en el guión a los personajes de Número 1 y Número 2, que irían a ayudarla, y algo que les pasaba por el camino. Un día me di cuenta de que el trayecto de estos dos personajes hasta casa de Luci funcionaba muy bien de forma independiente, de modo que hice unos cambios en el guión y salió el definitivo.
Se lo enseñé a unos compañeros estudiantes de producción audiovisual y nos lanzamos a rodar el que iba a ser nuestro primer corto.
La idea de hacerlo con el formato de un cortometraje fue por comodidad, con la idea de, si nos gustaba el resultado, retomar la historia en futuros cortometrajes.


En el corto aparecen distintas localizaciones, algo normalmente difícil para este tipo de producciones, ¿cómo fue el rodaje, tuviste que pedir permisos u os lanzasteis a la aventura en plena calle? 


Nos lanzamos a la aventura. “Estudiamos” que sitios nos venían mejor, por localización, tráfico de gente, ruido etc. Y nos presentamos allí para rodar. Eso a veces suponía un retraso en el rodaje, porque estás rodando en un lugar que no está cortado para tu rodaje, la gente sigue haciendo su vida y pasa por ahí, y dependes un poco de su amabilidad. De que entiendan que por favor no se crucen delante de la cámara, no la saluden o griten.
Aunque no tuvimos ningún problema con nadie, como curiosidad la escena en la que el personaje de Bobby Perú les roba a los protagonistas se grabó al lado de una guardería, sin nosotros saber lo que era ese edificio, y una profesora se asomó por la ventana a corregir el vocabulario del actor al oír el “Que os follen” que el personaje suelta después del robo.


Particularmente le veo un aire muy tarantiniano, ¿es impresión mía o ha sido uno de tus principales referentes a la hora de filmar el cortometraje


Si. Los dos protagonistas son una especie de versión joven y más patosa del señor Lobo de Pulp Fiction. Es un personaje que me encanta.
Con respecto a las influencias del corto, hay mucho de Tarantino en él. Y muchos guiños a la filmografía de David Lynch, empezando por el nombre del ladrón, “Bobby Perú”, como uno de los personajes de Lynch interpretado por Willem Dafoe. Me encanta hacer eso, y el corto tiene pequeños guiños a varios directores y películas que me gustan, algunos son mas evidentes y otros más rebuscados, pero ahí está la gracia.


Tu corto, al igual que su segunda parte no ha contado con ningún tipo de subvención pública, ¿ha sido algo buscado o las circunstancias han obligado a ello?


Fue un poco por ambas cosas. Tal y como está el mundo audiovisual ahora, que te concedan una subvención para rodar algo, cuando nunca antes has rodado nada, es casi un imposible. A pesar de eso yo abogaba por un rodaje sin subvenciones, donde no tuviéramos que depender de estas ni deberle nada a nadie, porque es el tipo de cine que a mi me gusta ver, en el que hacen “más con menos”
Claro que una subvención y un presupuesto, por reducido que sea, siempre ayuda. En nuestro caso al trabajar todos “por amor al arte”, teníamos que depender de los estudios y/o trabajos de todo el mundo del equipo técnico y artístico, y eso retrasa mucho el rodaje.


Los cortos de McGuffin están teniendo bastante repercusión, con entrevistas en Radio, artículos en prensa, la primera parte está nominada a los Blogos de Oro e incluso ya está en marcha una tercera parte, ¿esperabas tan buenos resultados?


Cuando empezamos a rodar no, solo eramos un grupo de amigos que no quería quedarse de brazos cruzados al acabar sus estudios. Y nos lanzamos a rodar nuestro primer corto. Habiendo estudiado producción y sin saber de equipos de sonido ni haber rodado nunca nada.
A los pocos días de rodaje todos teníamos ya claro que la historia iba a continuar de alguna forma en futuros cortometrajes, y la cosa fue creciendo.
Además la gente de los medios de nuestra ciudad se ha volcado con nosotros, llamándonos para entrevistas, preguntándonos por los rodajes e interesándose por nuestro trabajo.


Habéis realizado una gran labor de promoción a través de las redes sociales de vuestro proyecto. Cuando existe tanta polémica con Internet y el mundo de la cultura, ¿cual es tu opinión respecto a lo que la red puede aportar a la difusión de la misma, en éste caso el cine?.


Pienso que los que nos dedicamos al cine tenemos que vivir constantemente adaptándonos a los medios y a los tiempos. Hace años para entretenerse la gente iba a las salas de cine a ver una película. Con la llegada de la televisión el cine quedó en un segundo plano para el gran publico, que veía las películas y series desde su propia casa.  Y la industria invirtió en eso, en generar contenidos de cine, ahora para la televisión
Todo eso está volviendo a cambiar desde la llegada de Internet. Todo el mundo ve películas y series a través de Internet ahora, así que ¿Por que no aprovecharse de eso? Si la gente ahora usa Internet como entretenimiento, ¿por qué no apostar por eso y crear contenidos para ello?


En tu caso eres un director muy joven, tu intención es dirigir tu carrera exclusivamente hacia la dirección de largometrajes, o dejas abierta la puerta a otros campos como la publicidad o la producción que fue lo que estudiaste.


Me encanta este mundillo, ya sea dirigiendo escribiendo o produciendo. Ahora mismo me centro en los cortometrajes, que es lo más accesible, pero me encantaría empezar con un largo pronto.
El tema de la publicidad me llama menos la atención, pero si que tengo en mente desde hace algún tiempo una idea para una webserie, quizás sea lo próximo en lo que trabaje cuando termine la trilogía de McGuffin.


Ya se ha estrenado la secuela y está anunciada también una tercera parte, ¿se cerrará la historia en forma de trilogía?. Una vez terminado McGuffin ¿tienes algún otro proyecto ya a la vista?


Efectivamente, ahora mismo estoy trabajando en el guión de McGuffin 3, que llevará como sobrenombre “Salto de Tiburón” y cerrará la historia que empezamos con este corto. Y como he comentado antes, al acabar me gustaría comenzar con un proyecto de webserie para internet. O algún cortometraje de terror, que es otro género que me encanta.


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